En muchos ámbitos libertarios se habla mucho de la igualdad de sexos, pero he comprobado que se tiende a ponerse del lado de la mujer, bien sea haciendo la vista gorda con las opiniones hembristas, bien sea tratando únicamente el sexismo de hombres a mujeres, etc... Entiendo que durante siglos en casi todas las partes del mundo, las mujeres han sufrido de sexismo y represión en mayor medida que los hombres; pero a veces tengo la sensación de que se tiende a ignorar por completo el sexismo que sufrimos nosotros. Que también podemos ser las víctimas.
Uno busca en internet "maltrato emocional" y se queda perplejo, puesto que la gran mayoría de webs que tratan el tema, lo tratan desde el tópico de "hombre maltratador - mujer víctima"; abundan los consejos hacia mujeres maltratadas (sobre todo en la pareja), como si los hombres siempre fuesemos los maltratadores y nunca las víctimas. La realidad es muy diferente. El hombre maltratado, el sexismo y el desprecio hacia el sexo masculino existe, y pienso que en los ámbitos libertarios habría que considerarlo de igual forma que el machismo; eso, si realmente se busca eliminar la discriminación entre sexos.
Ignorar el problema, hacer como que no existe, y dar prioridad al sexo femenino en los temas de maltrato, crea un caldo de cultivo perfecto para que los hombres no podamos defendernos en condiciones de cara a la sociedad. Las imposiciones de lo que "debe ser un hombre", pueden hacer mucho daño.
Quiero compartir este texto que he encontrado en internet acerca del maltrato emocional a los hombres, ya que me parece muy importante que en estos ambientes libertarios, se reflexione también acerca del sexo masculino como víctima, y no siempre como culpable. Escrito por Lobo solitario.
Cuando hablamos de abuso emocional o físico, por lo general damos por sentado que la víctima es una mujer y el abusador es un hombre. Pero esto no siempre es así. Son muchos los hombres que sufren abusos de todo tipo por parte de las mujeres o de otros hombres. Es importante recordar que el abuso emocional, o maltrato psicológico, no sólo ocurre en las relaciones de pareja (entre personas del mismo sexo o de distinto sexo), sino también ocurre en otros tipos de relaciones: dentro de una familia, en el ámbito laboral, en un círculo social (entre amigos, en un club, en una organización comunitaria, etc.)
Las estadísticas no suelen reflejar la cantidad de hombres que son abusados emocionalmente por diversas razones: en primer lugar los hombres tienden a ser más reservados y cautelosos a la hora de hablar de temas delicados y denunciar un abuso emocional suele dar vergüenza, en segundo lugar por la presión de ciertas pautas sociales y preconceptos que venimos arrastrando de una generación a otra (como el machismo, incluyendo ideas como “los hombres no lloran”, por ejemplo).
Podríamos decir que la sociedad, en general, suele juzgar de un modo negativo a un hombre que se queja de ser víctima de abuso emocional. Si un hombre denuncia que su pareja (o su jefe o un amigo) lo maltrata emocional o psicológicamente, es posible que el abuso emocional aumente más aún en el ámbito social, ya que quizás otras personas se burlen de ese hombre o le respondan diciendo cosas como: “eres un débil”, “no puedes controlar a tu pareja”, “le temes a tu madre (o a tu padre, amigo, hermano, etc.)”, “Te dejas pisotear por tu jefe”… y cosas similares.
Muchas veces, cuando un hombre ha sido víctima de abuso emocional, las personas juzgan lo juzgan de “débil” o de “perdedor”. No obstante, las víctimas de abuso emocional suelen ser mucho más fuertes, educadas y tolerantes que lo que se cree y muchas víctimas sorprenden cuando logran poner fin a una relación abusiva.
Entre los relatos más comunes de los hombres que son abusados emocionalmente, encontramos que sus parejas, amigos, familiares, compañeros de trabajo o jefes, les dicen cosas como:
Asimismo, también hay muchos hombres que han tenido que lidiar con personas que padecen problemas de salud mental graves (como el trastorno de personalidad antisocial) u otras psicopatologías como la codependencia o dependencia emocional. Muchas veces, el abuso emocional lleva a discusiones más intensas que pueden terminar con episodios de violencia doméstica. Cuando esto ocurre, suele culparse al hombre de “golpear” a la mujer, pero no son pocos los casos en los que el hombre no golpea a la mujer sino que es la mujer quién golpea -con furia- al hombre.
En cualquier caso, es importante que el hombre pida ayuda profesional al detectar los primeros síntomas de abuso emocional. Quizás no pueda ayudar al abusador, pero seguramente podrá evitarse un maltrato prolongado e injusto y grandes dolores de cabeza en el futuro.
Le recomendamos leer el artículo llamado Personas con Trastornos de Personalidad, para más información.
Otro excelente blog recomendado: Hombres Víctimas de Abuso Doméstico.
Uno busca en internet "maltrato emocional" y se queda perplejo, puesto que la gran mayoría de webs que tratan el tema, lo tratan desde el tópico de "hombre maltratador - mujer víctima"; abundan los consejos hacia mujeres maltratadas (sobre todo en la pareja), como si los hombres siempre fuesemos los maltratadores y nunca las víctimas. La realidad es muy diferente. El hombre maltratado, el sexismo y el desprecio hacia el sexo masculino existe, y pienso que en los ámbitos libertarios habría que considerarlo de igual forma que el machismo; eso, si realmente se busca eliminar la discriminación entre sexos.
Ignorar el problema, hacer como que no existe, y dar prioridad al sexo femenino en los temas de maltrato, crea un caldo de cultivo perfecto para que los hombres no podamos defendernos en condiciones de cara a la sociedad. Las imposiciones de lo que "debe ser un hombre", pueden hacer mucho daño.
Quiero compartir este texto que he encontrado en internet acerca del maltrato emocional a los hombres, ya que me parece muy importante que en estos ambientes libertarios, se reflexione también acerca del sexo masculino como víctima, y no siempre como culpable. Escrito por Lobo solitario.
Cuando hablamos de abuso emocional o físico, por lo general damos por sentado que la víctima es una mujer y el abusador es un hombre. Pero esto no siempre es así. Son muchos los hombres que sufren abusos de todo tipo por parte de las mujeres o de otros hombres. Es importante recordar que el abuso emocional, o maltrato psicológico, no sólo ocurre en las relaciones de pareja (entre personas del mismo sexo o de distinto sexo), sino también ocurre en otros tipos de relaciones: dentro de una familia, en el ámbito laboral, en un círculo social (entre amigos, en un club, en una organización comunitaria, etc.)
Las estadísticas no suelen reflejar la cantidad de hombres que son abusados emocionalmente por diversas razones: en primer lugar los hombres tienden a ser más reservados y cautelosos a la hora de hablar de temas delicados y denunciar un abuso emocional suele dar vergüenza, en segundo lugar por la presión de ciertas pautas sociales y preconceptos que venimos arrastrando de una generación a otra (como el machismo, incluyendo ideas como “los hombres no lloran”, por ejemplo).
Podríamos decir que la sociedad, en general, suele juzgar de un modo negativo a un hombre que se queja de ser víctima de abuso emocional. Si un hombre denuncia que su pareja (o su jefe o un amigo) lo maltrata emocional o psicológicamente, es posible que el abuso emocional aumente más aún en el ámbito social, ya que quizás otras personas se burlen de ese hombre o le respondan diciendo cosas como: “eres un débil”, “no puedes controlar a tu pareja”, “le temes a tu madre (o a tu padre, amigo, hermano, etc.)”, “Te dejas pisotear por tu jefe”… y cosas similares.
Muchas veces, cuando un hombre ha sido víctima de abuso emocional, las personas juzgan lo juzgan de “débil” o de “perdedor”. No obstante, las víctimas de abuso emocional suelen ser mucho más fuertes, educadas y tolerantes que lo que se cree y muchas víctimas sorprenden cuando logran poner fin a una relación abusiva.
Entre los relatos más comunes de los hombres que son abusados emocionalmente, encontramos que sus parejas, amigos, familiares, compañeros de trabajo o jefes, les dicen cosas como:
- “Eres un vago”
- “No puedes hacer nada bien”
- “No me comprendes, eres muy egoísta y no te importa nada de mí”
- “Es tu culpa”, “Tú me obligaste a hacerlo”
- “No mereces nada mejor que lo que tienes”
- “Jamás podrás ganar más dinero”
- “Eres un perdedor nato”
- “¿Crees que puedes sobrevivir por tu cuenta?”
Asimismo, también hay muchos hombres que han tenido que lidiar con personas que padecen problemas de salud mental graves (como el trastorno de personalidad antisocial) u otras psicopatologías como la codependencia o dependencia emocional. Muchas veces, el abuso emocional lleva a discusiones más intensas que pueden terminar con episodios de violencia doméstica. Cuando esto ocurre, suele culparse al hombre de “golpear” a la mujer, pero no son pocos los casos en los que el hombre no golpea a la mujer sino que es la mujer quién golpea -con furia- al hombre.
En cualquier caso, es importante que el hombre pida ayuda profesional al detectar los primeros síntomas de abuso emocional. Quizás no pueda ayudar al abusador, pero seguramente podrá evitarse un maltrato prolongado e injusto y grandes dolores de cabeza en el futuro.
Le recomendamos leer el artículo llamado Personas con Trastornos de Personalidad, para más información.
Otro excelente blog recomendado: Hombres Víctimas de Abuso Doméstico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario