Más allá de la escuela estatal y las luchas laborales, hacia la autogestión de la enseñanza.
En el debate en torno a la educación, la única discusión actual está en
si debe estar supeditada al poder monopolista del estado y a la gestión
de multitud de políticos/as parásitos/as, o si hay que apoyarse en la
gestión privada a manos de la iglesia y especuladores/as diversos/as.
Pero nosotros/as, como anarquistas, queremos ir más allá de
reivindicaciones puramente laborales y economicistas, queremos hacer una
crítica al sistema de enseñanza, tanto al estatal como al privado, con
una perspectiva de transformación social, nunca de legitimación y
mantenimiento de la inoperancia de la educación actual.
Con la
lógica capitalista de que las personas están al servicio de la economía,
y el vacío ideológico y transformador de las movilizaciones obreras del
sector, se da al estado la llave para seguir adaptando las leyes
educativas al servicio de la mercantilización de la educación, hacinando
a los/as alumnos/as (aumento de las ratios), subiendo las tasas de la
Universidad o la FP (elitización de la educación), dejando que sean las
empresas quienes subvencionen las becas y las prácticas (privatización y
especialización productivista), o reduciendo la contratación de
profesorado funcionario, manteniendo interinos/as y abriendo la entrada
de externos/as a la educación pública desde empresas privadas
(precarización de las relaciones laborales).
Nosotros/as los/as
anarquistas creemos firmemente que la emancipación de la clase obrera
de sus cadenas va mucho más allá de lo exclusivamente material, y la
evolución de la concienciación y la construcción íntegra del individuo
es el primer paso que lleva a la aceptación de los postulados
emancipadores por parte de los/as trabajadores/as. Dada esta premisa, el
movimiento libertario ha trabajado durante décadas en la construcción
de una teoría pedagógica y su fomento a través de escuelas racionalistas
y ateneos libertarios desde las continuas reflexiones y debates en
torno a las experiencias.
Nosotros/as no creemos en mejorar
las instituciones educativas ni hacerlas más eficientes, queremos
devolver el libre proceso de aprendizaje a las comunidades naturales, y
la elaboración del proceso cultural entre todos/as, acabar con las
instituciones privadas o del estado, que tienen secuestrado el proceso
de conocimiento, y disolverlas. Ser partícipes como trabajadores/as de
todas las actividades de la vida social, en una sociedad autogestionada y
federativa de libres acuerdos tomados entre iguales por todos sus
miembros, sin privilegios de ningún tipo.
Crítica a la enseñanza estatal y privada
El sistema de enseñanza está concebido como un sistema cerrado a otras
instituciones sociales, cuyo fin es el de producir mercancía con su
correspondiente título, para su inserción en el sistema clasista. Esta
forma de educación está concebida para la especialización productivista
con el fin de dar un mayor rendimiento del mismo capitalismo.
A
todos/as los/as niños/as les es impartida constantemente una práctica
determinada por las normas fundamentales del capitalismo. Así pues, al
igual que la sociedad misma está estratificada y jerarquizada: existen
patronos/as y asalariados/as, o gobernantes y gobernados/as; dentro del
sistema educativo los/as niños/as empiezan a asimilar estos roles bajo
la autoridad del profesorado (como papel policial), el cual debe velar
constantemente por la actitud disciplinada sumisa y obediente de los/as
niños/as y condenar o juzgar a todo aquel o aquella que se salga del
marco normativo. Algunas herramientas en este camino son la repetición
de dogmas incuestionables totalmente preelaborados y ajenos a cualquier
pequeño/a, la delegación de toda práctica o experiencia a especialistas
de turno, la programación mecánica de tiempos y ritmos con rígidos
horarios que habitúan a la organización de la semana laboral,
aislamiento del espacio de aprendizaje con el exterior, o los exámenes
como herramienta de competición y exclusión entre los/as alumnos/as; las
recompensas a los/as que asimilan y “aprueban” y la marginación de
aquellos/as que no lo hacen. Así, la actividad natural se proscribe o se
controla al servicio de la obediencia, los/as niños/as van adquiriendo
el rol de sumisión para ganarse la aprobación de la autoridad referente y
el rol competitivo con sus lógicas consecuencias, la humillación y
violencia entre compañeros/as, el fracaso escolar o la exclusión de todo
aquel o aquella inadaptado/a que deba ser retirado/a a otras instancias
de reinserción.
Por ello, nos mostramos en contra de agravar
diferencias sociales, de manipular física y mentalmente a los menores
cuando son incapaces de defenderse, de la jerarquización, el
autoritarismo, el confesionalismo religioso, los castigos como
imposición represiva, la exclusión de la naturaleza o la separación por
sexos.
La propuesta de los/as anarquistas. Caminando hacia la autogestión
Nuestra pretensión no es la gestión de los fondos estatales, ni
construir la universidad obrera, ni seguir dando titulaciones; nuestra
intención es la abolición del estado y cualquiera de sus estructuras de
dominación. Para ello proponemos la autogestión educativa:
El
término autogestión es la gestión cooperativa por los/as trabajadores/as
y demás implicados/as en la gestión, distribución y consumo, de una
forma libre e igualitaria, con independencia de cualquier tipo de factor
externo. Se promueve la participación de toda la comunidad productora
sin relación de autoridad entre los/as participantes.
En el
factor educativo, creemos en un aprendizaje abierto y permanente en base
a una recreación constante de uno/a mismo/a con su entorno natural,
fuera de cualquier tipo de autoridad, de manera racionalista, secular y
no coercitiva. Propugnamos el aprendizaje individual y colectivo en
grupos y comunidades naturales: asociaciones productoras o comunidades
libres sin tutela estatal o privada, cuya fuerza unificadora sea la
creatividad y el contrato social libremente aceptado por todos sus
miembros. Creemos que el aprendizaje no es repetir hasta memorizar,
encerrados entre cuatro paredes, ni aceptar roles. Para nosotros/as es
el trabajo colectivo de proyectos socialmente útiles, artísticamente
recreativos y científicamente estimulantes para el entorno comunitario,
técnico, económico y natural; entornos que deben de ser el medio para un
aprendizaje y una construcción íntegra individual, libre y creadora.
Así, mediante el cuestionamiento y el dialogo constante, la sociedad se
recreará constantemente a sí misma.
Los niños y las niñas
tendrán una insólita libertad, se realizarán ejercicios, juegos y
esparcimientos al aire libre, se insistirá en el equilibrio con el
entrono natural y con el medio, en la higiene personal y social,
desaparecerán los exámenes y los premios y los castigos. Se hace
especial atención al tema de la enseñanza de la higiene y al cuidado de
la salud. Los alumnos visitarán centros de trabajo – las fábricas
textiles de Sabadell, especialmente- y harán excursiones de exploración.
Las redacciones y los comentarios de estas vivencias por parte de sus
mismos protagonistas se convertirán en uno de los ejes del aprendizaje. Y
esto se hará extensivo a las familias de los alumnos, mediante la
organización de conferencias y charlas dominicales.
Francisco Ferrer i Guardia- La Escuela Moderna
El anarcosindicalismo, la mejor herramienta de lucha para los/as trabajadores/as
Entendemos la asamblea como el único medio de toma de decisiones en
igualdad de condiciones entre todos/as los/as afectados/as de un ramo
concreto.
Entendemos la autogestión en nuestro día a día como
la mejor forma de mantener la independencia de cualquier tipo de
subvención que domestique nuestra lucha.
Entendemos que la
enseñanza debe ir ligada a otras ramas de lucha, coordinada con
trabajadores/as de otras industrias, para así poder practicar la
solidaridad entre los/as oprimidos/as y recuperar los recursos
económicos y naturales que actualmente explota el capitalismo para su
autogestión en comunidades igualitarias y libremente federadas. Es por
eso que renegamos del corporativismo y de cualquier forma de aislamiento
que solo divida a la clase obrera y fortalezca el estado.
Entendemos la huelga como una de las mejores herramientas de lucha de la
clase obrera que tantas victorias nos ha dado, como, en su día, la
jornada laboral de 8 horas (hoy aspiramos a una jornada de 6 horas como
máximo de tiempo trabajando).
El asamblearismo frente al
delegacionismo, la autogestión frente a la subvención, el federalismo
frente al corporativismo y la huelga general indefinida frente a paros
de 1 día, es la única manera de atajar los graves ataques que está
sufriendo la clase obrera; luchar contra la ofensiva del estado y del
capital, y construir un modelo económico y social para las personas, y
no para la acumulación de riquezas de políticos/as, monarcas,
empresarios/as y demás parásitos del sudor y la sangre obrera.
POR UNA ENSEÑANZA LIBRE
POR LA PEDAGOGÍA LIBERTARIA
HACIA LA AUTOGESTIÓN
Grupo Anarquista Tierra
Federación Anarquista Ibérica (FAI)
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