Foto: Periodismo asturiano |
La
Confederación Nacional del Trabajo (CNT) quiere expresar su
solidaridad de clase con los trabajadores de la empresa Jesús
Álvarez de La Felguera que han sido despedidos o regulados y les
ofrece su apoyo en las justas luchas que desarrollen en defensa de su
puesto de trabajo. Los problemas de mala gestión de la empresa o de
la caída de la demanda del mercado no deben ser cargados sobre la
sufrida espalda de los trabajadores. En épocas de bonanzas y de
beneficios nada se reparte, pero cuando las cosas van mal la miseria,
para los de siempre. La clase obrera asturiana ha de luchar para
defender sus conquistas sociales y laborales y no valen excusas de
asesores, abogados y contables. Ahora
quieren que sean unos señores encorbatados desde sus cómodos
despachos los que decidan el plan de viabilidad de vuestra empresa.
Por supuesto, sus propuestas son siempre las mismas. Ajustes de
plantilla, pérdida de las mejoras laborales, más trabajo y menos
sueldo. Estos asesores están en la nómina de los empresarios y solo
van a redactar estudios que os perjudiquen a vosotros y que mejoren a
los dueños de las fábricas, sus clientes.
Ninguno
de esos asesores van a proponer, por ejemplo que los empresarios
cedan la propiedad de las fábricas a los trabajadores para que la
gestionen por sí mismos, como se está haciendo con éxito en
algunos países como Italia y Grecia. No va a ser así porque lo que
realmente pretende la patronal no es que la empresa vaya bien para
que todos vayamos bien. Lo que quiere es sacarle el mayor beneficio,
aprovechándose de las circunstancias, de las reformas laborales a
costa de normativas y leyes aprobadas por una clase política que
defiende los intereses del poder económico.
No
cejéis en la lucha, compañeros, es la única solución a nuestros
problemas. No os dejéis engañar ni por bondadosos y expertos
asesores de despacho ni por los sindicatos mayoritarios que a
vuestras espaldas negocian con la empresa el fin de las conquistas
laborales. Como trabajadores en asamblea la capacidad de decisión es
vuestra y no de delegados sindicales, que dicen defenderos y en su
casa aplican ERES y reformas laborales a sus trabajadores para luego,
hipócritamente, criticarlos en la calle y mantener así su buena
imagen.
Sólo
con la lucha obrera y la solidaridad de clase podremos evitar que nos
dejen sin futuro. Que nadie decida por vosotros.