Hay un momento en esto del capitalismo que llegas a confiar a ciegas
en cualquier fórmula salvadora que te ofrezcan ante el desaliento
provocado por el actual "mercado laboral" (sic). Leemos, escuchamos y
vivimos paro. Sufrimos bajos salarios. Padecemos rutina, nula evolución
personal y un modelo laboral precarizado. Y en esta situación cualquier
espejismo, cualquier fantasía, suena como un discurso celestial para
librarnos en cierta manera de la horca capitalista.
Los carroñeros de todo esto, sin escrúpulos, sin ética, toman ventaja de este drama, de este desaliento y de cierta inexperiencia para vendernos milagros y aprovecharse aún más de la situación que ahora vivimos. Milagros bien formulados y adornados, en forma de post-grados o másters ideados entre universidades, empresas y organismos del Estado, con el objetivo último de "proporcionar a los alumnos los conocimientos necesarios para facilitar el acceso al mercado laboral". La guinda a este pastel tan bien cocinado aparece en forma de prácticas remuneradas en las empresas que, a su vez, han participado en la organización del curso.
Y así, tal cual, nos presentan esos másters, sin caérseles la cara de vergüenza. Vaya chollo; pero no para el alumno ni para los trabajadores y trabajadoras en general, sino para los que se llenarán los bolsillos con las matrículas y se ahorrarán sueldos en sus empresas.
Al final, profundizando en la fórmula, resulta que es una receta perfecta para seguir perpetuando este sistema capitalista y para ahondar cada vez más en las desigualdades entre los poderosos y los trabajadores. Por un lado nos venden que no basta con los conocimientos que un estudiante dispone después de cursar sus estudios (¡que pueden ser incluso de hasta cinco o seis años!) sino que es necesario "adecuar" a cada persona para entrar al mercado laboral durante algunos meses. Por otro lado, por medio de matrículas, las universidades y organismos siguen sangrando nuestros ahorros. Y por último, para terminar de cerrar la cola a esta pescadilla, las propias empresas que patrocinan estos másters terminan consiguiendo mano de obra muy preparada pero en condiciones precarias y muy barata. Como decíamos antes: vaya chollo.
Más reflexiones se podrían hacer sobre estos post-grados, como el tipo de sistema educativo que nos han implantado, la lógica de desigualdad que quieren que asumamos entre los que disponen de dinero y los que no o el manejo privado que ciertas empresas hacen de organismos que deberían ser de todos y de todas.
En el caso de las telecomunicaciones y la informática este timo es especialmente sangrante, con las principales empresas del sector participando de esta fórmula de precarización.
En Málaga nos encontramos ahora con el máster INFTEL ("Máster universitario en informática aplicada a las telecomuniaciones móviles", ahí es nada...), organizado por la Universidad de Málaga y, sorpresa, patrocinado por una empresa privada: Vodafone. Entre el elenco de colaboradores también destacan nuestra querida Ydilo (que sigue patrocinando post-grados mientras despide a trabajadores y nos les paga lo que les debe) o Indra (que mantiene congelación de salarios, cesiones ilegales y una tasa elevadísima de subcontrataciones). Así resulta que estas empresas evitan contrataciones de trabajadores en condiciones dignas y se lanzan a la precarización, "contratando" de forma temporal a los alumnos de INFTEL a coste cero. Receta ideal, pues, para los empresarios y los "jefecillos" de los departamentos universitarios que se terminan llevando el coste de las matrículas.
En el Sindicato de Telecomunicaciones y Servicios Informáticos (STSI) de la CNT-AIT no sólo queremos denunciar esta práctica que se extiende en estos días como una mancha de petróleo sino que queremos señalar a Ydilo e Indra como actores culpables que, mientras destruyen puestos de trabajo en unas determinadas condiciones se dedican a contratar alumnos de post-grado en condiciones aún peores y más precarias.
Los carroñeros de todo esto, sin escrúpulos, sin ética, toman ventaja de este drama, de este desaliento y de cierta inexperiencia para vendernos milagros y aprovecharse aún más de la situación que ahora vivimos. Milagros bien formulados y adornados, en forma de post-grados o másters ideados entre universidades, empresas y organismos del Estado, con el objetivo último de "proporcionar a los alumnos los conocimientos necesarios para facilitar el acceso al mercado laboral". La guinda a este pastel tan bien cocinado aparece en forma de prácticas remuneradas en las empresas que, a su vez, han participado en la organización del curso.
Y así, tal cual, nos presentan esos másters, sin caérseles la cara de vergüenza. Vaya chollo; pero no para el alumno ni para los trabajadores y trabajadoras en general, sino para los que se llenarán los bolsillos con las matrículas y se ahorrarán sueldos en sus empresas.
Al final, profundizando en la fórmula, resulta que es una receta perfecta para seguir perpetuando este sistema capitalista y para ahondar cada vez más en las desigualdades entre los poderosos y los trabajadores. Por un lado nos venden que no basta con los conocimientos que un estudiante dispone después de cursar sus estudios (¡que pueden ser incluso de hasta cinco o seis años!) sino que es necesario "adecuar" a cada persona para entrar al mercado laboral durante algunos meses. Por otro lado, por medio de matrículas, las universidades y organismos siguen sangrando nuestros ahorros. Y por último, para terminar de cerrar la cola a esta pescadilla, las propias empresas que patrocinan estos másters terminan consiguiendo mano de obra muy preparada pero en condiciones precarias y muy barata. Como decíamos antes: vaya chollo.
Más reflexiones se podrían hacer sobre estos post-grados, como el tipo de sistema educativo que nos han implantado, la lógica de desigualdad que quieren que asumamos entre los que disponen de dinero y los que no o el manejo privado que ciertas empresas hacen de organismos que deberían ser de todos y de todas.
En el caso de las telecomunicaciones y la informática este timo es especialmente sangrante, con las principales empresas del sector participando de esta fórmula de precarización.
En Málaga nos encontramos ahora con el máster INFTEL ("Máster universitario en informática aplicada a las telecomuniaciones móviles", ahí es nada...), organizado por la Universidad de Málaga y, sorpresa, patrocinado por una empresa privada: Vodafone. Entre el elenco de colaboradores también destacan nuestra querida Ydilo (que sigue patrocinando post-grados mientras despide a trabajadores y nos les paga lo que les debe) o Indra (que mantiene congelación de salarios, cesiones ilegales y una tasa elevadísima de subcontrataciones). Así resulta que estas empresas evitan contrataciones de trabajadores en condiciones dignas y se lanzan a la precarización, "contratando" de forma temporal a los alumnos de INFTEL a coste cero. Receta ideal, pues, para los empresarios y los "jefecillos" de los departamentos universitarios que se terminan llevando el coste de las matrículas.
En el Sindicato de Telecomunicaciones y Servicios Informáticos (STSI) de la CNT-AIT no sólo queremos denunciar esta práctica que se extiende en estos días como una mancha de petróleo sino que queremos señalar a Ydilo e Indra como actores culpables que, mientras destruyen puestos de trabajo en unas determinadas condiciones se dedican a contratar alumnos de post-grado en condiciones aún peores y más precarias.
POR EL TRABAJO DIGNO
CONTRA LA PRECARIEDAD LABORAL
CONTRA LA PRECARIEDAD LABORAL
CNT-AIT
Sindicato de Teleco. y Servicios Informáticos
Plaza de Tirso de Molina, 5. 6º Derecha.
Teléfono: 91 704 60 54
web: informaticamadrid.cnt.es
mail: informaticamadrid@cnt.es
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web: informaticamadrid.cnt.es
mail: informaticamadrid@cnt.es
http://madrid.cnt.es/noticia/post-grados-y-msters-para-trabajar-barato-barato
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