jueves, 23 de febrero de 2012

Historia de la CNT AIT en Canarias



Canarias entre los años 1936-1940 

PAULINO HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ 

Del sindicato de Transportes de la C.N.T., natural de Tacoronte, Tenerife (18.septiembre.1936): Murió dando gritos:¡Viva la libertad! y ¡Viva Ferrer! –afi rma su hermana menor Ernestina; otro hermano, Amadeo, fue desaparecido.

JOSÉ ALONSO PÉREZ

Jornalero de la C.N.T., natural de La Esperanza, Tenerife (23.enero.1937). Su sobrino Belisario rememora: Recuerdo que mi padre, era cabrero, y estaba cuidando unas cabras que tenía de renta. Y entonces se le largaban las lágrimas, y decía: ‘Hoy mismo fusilan a tu tío, sin tener causas ningunas, nada más por estar honradamente apuntado en el sindicato de la C.N.T.’. Y a uno de sus hermanos le tocó fusilarlo, estaba en el cuartel. Mi tío Sebastián nos decía a nosotros, ‘que, claro, le tocó’. Y se lo dijo al capitán: ‘Mi capitán, si usted tuviera un hermano aquí y le tocara fusilarlo, ¿usted lo fusilaría?’. Sigue, que lo mira para él, y dijo: ‘Sebastián, ¿tú tienes un hermano aquí?’. Dice: ‘Sí, aquél’, y le metió la mano así, y lo echó para detrás. Y entonces pidieron un voluntario, ¡y salieron diez! –eso decía mi tío. Aparece soltero. Vivía con una compañera, Juana9, de la que dejó tres hijos.

TOMÁS CABRERA VERA

Maquinista de la C.N.T., residente en Valleseco (23. enero.1937). Habla su hija Libertad-Tomasa: Que moría feliz porque sus hijas (cuatro) quedaban en manos de una madre santa. Que dijera a sus hijas que no safrentaran de su muerte. Que no murió por criminal ni ladrón, sino sólo por sus ideas. A mi abuela le dejó encargado que nos diera estudios: la mejor herencia que podíamos tener. Nos dice Libertad: Hubo un acuerdo de las esposas embarazadas en el momento del fusilamiento de, si nacían niñas, llamarlas LIBERTAD; luego me cambiaron el nombre, me pusieron Tomasa (Cabrera Rodríguez), nacida póstuma.

MODESTO CARBALLO SOSA

Del sindicato de Tabaqueros de la C.N.T. (23.enero. 1937). Informa un sobrino nieto: Los hermanos reciben una notifi cación ofi cial de ‘que estaba condenado a muerte’. Entonces Esteban y Francisca, vinieron a Santa Cruz (desde La Palma) a despedirse de su hermano. Su máxima era ‘que intentaran que su madre, mamá Dolores, no se enterara que lo fusilaban’. Al morir Modesto, trataron de cumplir su deseo: le dijeron a su madre ‘que Modesto había fallecido en la cárcel’. Aunque yo la recuerdo triste, apenas hablaba, sentada en el baúl encorvada, haciendo crochet, y a los niños nos construía con botones un yo-yo para que jugáramos, se volcaba en silencio con los pequeños de la familia. ¿Las cartas de Modesto desde Fyffes? Fue cosa de Maruca meterlas en el ataúd de su hermana Francisca. Fíjese que no las quemó... Por qué hizo eso, no lo sé. Pero las cartas y lo que decían están enterradas con su hermana Francisca. Natural de Los Llanos de Aridane, hijo de D. Esteban Carballo y Dª Dolores Pérez; tenía cinco hermanos: Dolores, Francisca, Esteban, Maruca y Benjamín.

MIGUEL GONZÁLEZ GUTIÉRREZ

Jornalero de la C.N.T. (23.enero. 1937). Nos dice su hijo Miguel: Mi padre le escribió una carta a mi madre que decía: ‘Esto se lo dejas tú a mis hijos cuando sean más grandes pa’ que sepan lo que tienen que hacer, no sé qué’. Eso me decía mi madre antes de morir. No, no, la carta la tenía mi madre guardada; yo no vi esa carta, me lo contaba mi madre a mí. Pero mi madre se murió a las sesenta y seis años. Y la carta no la vimos más. Mi madre, una persona con más miedo que el carajo, la quemó. Deja viuda10, y tres hijos (una niña y dos niños), entre ellos Miguel.

JORGE HERNÁNDEZ MORA

Carpintero de la C.N.T. (23.enero.1937): Desde Fyffes escribe varias cartas a su esposa: Sin fecha: ‘Querida esposa, te pongo estas dos letras para que veas que no he perdido la esperanza de que podamos por obra de Dios volver a la vida, pues no creo que no nos oiga esta vez y me prive de gozar de nuestra querida hija y nuestro hogar. Sigan haciendo todo lo que puedan en la calle en favor de todos nosotros. Dile a Eloísa y Encarnación que me hagan el favor de ir al cónsul alemán (Jacob Ahlers) y ver que éste ponga unos telegramas al General Franco en favor nuestro. No paren un momento y tengan fe’. 22 enero 1937: ‘Querida Adoración: Tengo muchas esperanzas al igual que todos los demás muchachos; pues todos estamos deseando que Dios nos proteja, e ilumine a los hombres de justicia para que tan terrible pena sea indultada a todos nosotros, la mayoría padres de familia. Muchos besos a María Rosa que supongo estará contenta con su juguete, cuídala mucho; y tengamos esperanzas que Dios esta vez nos oirá a todos’. Última carta: ‘Del taller (carpintería) le dices a Antonio Ramos (su socio) que te ayude de lo que a mí me corresponde, o sea la mitad. Recuerdos a todos los vecinos y que me perdonen si les he hecho algún mal, pues yo estoy satisfecho de no haber hecho ninguno y de ser muy honrado hasta hoy’. Deja viuda, Dª Adoración, y una hija, Mª Rosa Hernández.

GINÉS RAMÍREZ BASINDO

Zapatero de la C.N.T. (23.enero.1937). Recuerda Pablo Miranda Barrios: ¿Qué le preocupaba? A él nada, porque más bien era bromista. ¡Si estaba en el calabozo (capilla) y no hacía más que reírse! Hasta que lo fusilaron. Era de San Fernando, Cádiz, y sus padres: D. Emilio Ramírez y Dª Josefa Basindo.

TOMÁS RODRÍGUEZ BENÍTEZ

Del sindicato de la Construcción de la C.N.T. (23.enero.1937). Nos habla Adelina Coba: A mi prima Inocencia Rodríguez (García), el ‘compañero’ se lo fusilaron. Ella fue al juicio de Tomás y, cuando vio que le salió ‘pena de muerte’, esa noche tuvo el niño, que estaba en estado de él. Ah, Tomás sé que dejó una carta que decía ‘que el hijo era de él’, para que lo reconocieran, es que eran ‘compañeros’. Pero sí, al niño (Tomás Rodríguez Rodríguez) lo reconocieron.


CASIMIRO ROMERO BENASCO

Jornalero de la C.N.T. (23.enero.1937). Nos cuenta su sobrino Daniel Cejas: Yo tenía doce años y, más que hablar, me acarició la cabeza y me cogió las manos11. No dejó nada, que yo sepa... Tanto en el fallo de la sentencia como en el certifi cado de defunción aparece Velázquez (sic) de segundo apellido. Natural de Lanzarote, es hijo de D. Pantaleón Romero y Dª Manuela Benasco.

VICENTE TALAVERA PACHA

Obrero de la fábrica de gas, de la C.N.T., natural de Badajoz (23.enero.1937). Nos dice su nuera Victoria Gutiérrez: Entonces Nones12 escribió una carta, la mandó a la mujer de Franco. Le contaba ‘que tenía un niño pequeñito, que se diera cuenta que ella también tenía una hija...’. Cosas que uno hace a la desesperada pero que no le sirvieron de nada. ¡No le contestaron!. A su esposa, 21 enero 1937: ‘Dime las impresiones que tenéis en la calle sobre nuestro asunto. De vez en cuando te ves con las demás mujeres para que así vayáis a donde tengáis que ir’. Y se despide de su esposa e hijo, ‘Vicentito’. Deja viuda, Dª Leónides Mesa González, y un hijo, Vicente Talavera Mesa. Un amigo me dijo: ‘Mira, tus hijos pueden ir con la cabeza muy alta, porque tu suegro era una persona buena, un chico fabuloso’, informa con orgullo su nuera Victoria.

NÉSTOR MENDOZA SANTOS

Del sindicato de Tabaqueros de la C.N.T, natural de Santa Cruz de La Palma (6.marzo.1937). A su madre: Quiero que sepas que si muero, muero por una causa que creí justa, no por hechos vergonzosos. Puedes estar orgullosa de tu hijo, pues fue todo lo honrado que se puede ser. No siento más que el dolor de Ustedes y el de María’13. Deja una compañera14, Dª Margarita Rocha Mata; a su madre, Dª Victoria Santos; y dos hermanos, Pedro y Florisel Mendoza Santos.

RODRIGO COELLO MARTÍN

Secretario de la Regional de la C.N.T (6.marzo. 1937): Él dejó una carta a mi madre, nos dice su hija Ukrania15 Coello Peña: ‘Cuando recibas ésta ya habrá acabado todo. No te disgustes pues era de esperar y ya te lo dije con tiempo. Sobreponte al dolor que sientas y hazte fuerte pues con lloros y abandonarse sólo se encuentra la infelicidad y la enfermedad y tú te debes a ti y a los niños. Sólo te diré esto: lo mismo que ante el Tribunal me presenté con la frente alta me he podido presentar en todas partes, ten la certeza que desde todos los puntos de vista de la moral, tengo la conciencia perfectamente tranquila y estoy en condiciones de no tener por qué bajar la vista ante nadie. Por lo tanto ante nadie que hable mal de individuos de la Organización diciendo que son inmorales debes avergonzarte, ni lamentar haber sido mi esposa, ni mis niños deben avergonzarse de mí. A los niños quiéreles mucho, si les puedes ocultar mi muerte mejor, pero cuando
llegue el momento de saberlo, diles que he muerto como un hombre que ha sabido cumplir con su deber. Para su educación ten en cuenta que no deben despreciar a los que como yo han luchado por el establecimiento de una Sociedad mejor. Cuando la nueva Sociedad porque he luchado se establezca, comprenderás que valía la pena los esfuerzos hechos y que no debe lamentarse los muertos habidos por ella. Sólo deseo que se establezca por el bien de la Humanidad. Dale muchos besos a los niños (un hijo y dos hijas) y cuídalos bien. No te olvides de mis viejos (D. Cristóbal Coello y Dª Tomasa Martín) que bastante desamparados quedan’. Deja viuda, Dª Plácida Peña, y tres hijos: Mª Adoración, Ukrania-Victoria, y un hijo.

Isabel Hernández Marichal

Es imprescindible que la Historia Social y colectiva asuma nuevos parámetros desde donde analizar la participación de las mujeres en la evolución y consolidación del movimiento obrero. Un análisis de las prácticas y discursos sindicales no puede quedarse únicamente en lo publicable de un periódico o en la estadística de los conflictos laborales. Además tiene que adentrarse en cómo se perpetúa o se transforma desde lo esencial, desde lo cotidiano, una realidad vista según unos valores determinados. En definitiva, interaccionar los espacios tradicionalmente catalogados como masculinos y femeninos, es decir, públicos y privados. El presente artículo quiere ser un pequeño homenaje a las mujeres trabajadoras y en concreto a Isabel Hernández Marichal, una entre muchas de las luchadoras por las libertades y la justicia social.
Isabel Hernández Marichal nació el 23 de febrero de 1909 en Hermigua, La Gomera, de dónde también eran sus progenitores. La mayor de tres hermanos, José y Rosa. Cuando aún era pequeña su padre decidió emigrar a Cuba trasladándose el resto de su familia a Tenerife. Comenzó a trabajar como tabaquera con tan sólo 12 años, recorriendo a lo largo de su vida diversas fábricas: “La Lucha” y “La Arautápala” en Santa Cruz de Tenerife y “Rumbo” en Las Palmas de Gran Canaria. El sector del tabaco fue quizás el mejor ejemplo de “proletarización”, al menos hasta mediados del siglo XX, en la minoritaria ocupación laboral de las mujeres. El taller representaba el salto al espacio público, al contrario de otros oficios como la costura o el servicio doméstico también desempeñado por mujeres. Un oficio que aún mantenía diferencias entre géneros: en los años 20 mientras un hombre cobraba 5 ptas/día, una mujer recibía entre 2 y 3’50 ptas.
A la edad de 16 años, Isabel se afilia a la CNT, en concreto al Sindicato de Tabaqueros de Ambos Sexos, que contaba en el año 1933 con 3000 afiliados/as. El sindicato fue su escuela en el aprendizaje de las ideas. Poco a poco se iría convirtiendo en una acérrima defensora de la lucha anarcosindicalista y en una enamorada de la cultura, por lo que dedicaba tiempo a la lectura y la formación. Participó en diversas huelgas y conflictos sindicales del tabaco, asesoró a sus compañeras en las fábricas y protagonizó algunos mítines importantes, como el celebrado el 1º de mayo de 1936 en la Plaza de Toros de Santa Cruz de Tenerife.
Estuvo muchas veces detenida por los continuos procesos de agitación social y/o conflictos sindicales. El 18 de julio de 1936 se puso en marcha su búsqueda y persecución por la reunión que un pequeño grupo de la CNT celebró en Los Campitos con el fin de “abortar” el golpe de estado. Isabel llegaba tarde a esa reunión pero informada de las rápidas detenciones de sus compañeros, se escondió. A pesar de no haber estado presente, fue condenada, en clandestinidad, por delito de rebelión a 12 años y un día de prisión (macro proceso judicial realizado contra 64 personas de la CNT del que fueron fusilados 19 trabajadores el 23 de enero de 1937). Dado el curso de los acontecimientos, Isabel optó por esconderse durante unos días hasta que logró embarcar para Las Palmas. En esta ciudad le esperaba una nueva vida y la configuración de una nueva identidad. Estuvo encerrada en el cuarto de una pensión durante ¡¡5 AÑOS!! Para poder salir y seguir viva, suplantó la identidad de su hermana Rosa, con la que burló la persecución judicial y comenzó a trabajar de nuevo en las fábricas del tabaco. En 1943 se une de mutuo acuerdo a Blas Pérez Sicilia, activista de la CNT de Las Palmas, con el que tuvo dos hijas: Josefa y Nieves. Aprovechando un indulto concedido por Decreto de 1945 para quienes no hubiesen incurrido en delitos de sangre, Isabel y Blas regresaron a Tenerife sobre el año 49. El indulto por la condena a prisión le fue concedido el 16 de enero de 1951.
Isabel vivió en su día a día en un mundo en el que la mujer ocupó un lugar decisivo. Desde su entorno familiar, condicionado por las dos marchas de su padre y su compañero, que emigró a Venezuela, hasta su entorno laboral. Ligada de forma permanente a la cultura y a la lucha social. Defendía la unidad en la lucha de clases y cuando tuvo ocasión puso de ejemplo el acto solidario hecho con los/as huelguistas de La Orotava (cuando el Sindicato de Tabaqueros de Ambos Sexos de la CNT acogió durante varios meses a los hijos de los agricultores en huelga en septiembre de 1934). Tras la muerte de Franco, Isabel fue reclamada por los nuevos y viejos componentes de la CNT. Participó en el primer mitin público después de la Dictadura: el 1º de mayo de 1978. Un mitin celebrado en el Palais Royal (antigua Recova) que congregó a más de 1000 personas. También prestó su apoyo a la Coordinadora Feminista cuando conmemoró el 8 de marzo de 1979. Falleció el 3 de junio de 1983 a los 74 años.

Imágenes


Isabel Hernández durante un mitín en Tenerife
Isabel Hernández durante un mitín en Tenerife
Isabel Hernández Marichal
Isabel Hernández Marichal

Cronobiografía

1909 Nace en Hermigua (La Gomera).
1921 A los 12 años comienza a trabajar como obrera tabaquera, pasando a lo largo de su vida por varias fábricas de Las Palmas y Tenerife. 1925 Se afilia a la CNT, en concreto al Sindicato de Tabaqueros de ambos sexos.
1931-1936 Participó en diversas huelgas y conflictos sindicales del tabaco, asesoró a sus compañeras en las fábricas y protagonizó algunos mítines importantes durante la época republicana.
1936-1945 A raíz del 18 de julio logra escapar de la detención, pero es condenada en ausencia a 12 años de prisión. Se traslada a Las Palmas, vive encerrada, se casa con un compañero de la CNT y cambia de identidad.
1945 Es indultada por los tribunales franquistas.
1949 Regresa a Tenerife.
1983 Fallece a los 74 años.

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