viernes, 30 de diciembre de 2011

La elección de Piñera a la presidencia de la CELAC es un insulto a los estudiantes chilenos


El resultado de la primera cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), concluida hoy en Caracas, no podría ser más decepcionante para quien haya guardado alguna expectativa con relación al evento. El gobierno venezolano derrochó chorros de tinta y discursos grandilocuentes, para generar la impresión de que la creación del nuevo organismo regional guardaba paralelismos con la gesta independentista de hace doscientos años. Muy lejos del sueño de Bolívar, la Celac sólo refleja la pesadilla del siglo XXI latinoamericano: una insípida declaración de generalidades y la elección del jefe de Estado chileno Sebastián Piñera como presidente del nuevo organismo regional, fueron los paupérrimos resultados de la cumbre. Piñera, precisamente el empresario derechista y encarnizado enemigo del movimiento estudiantil, que ha empleado sus mejores esfuerzos de los 10 últimos meses en reprimir a los estudiantes que exigen una educación 100% estatal y gratuita, que tiene las manos manchadas con sangre de estudiantes, y lanzó la consigna "nada es gratis en la vida" para justificar la posición de su gobierno de considerar a la educación universitaria como un negocio antes que un derecho. Un rabioso proimperialista, heredero y defensor del legado social de la dictadura pinochetista. Al igual que la OEA, la Celac será un foro que reunirá a representantes de Estados sometidos económica y políticamente al imperialismo, con la única diferencia de que no lo integrará el gobierno yanqui ni el de Canadá. Varios presidentes latinoamericanos han reiterado que la Celac "no está en contra de nadie". La Celac funcionará mediante el antidemocrático método del "consenso", que permite a una minoría, o incluso a un solo gobierno, vetar cualquier decisión. De ahí que no cabe esperar otra cosa que insulsas declaraciones y un parloteo integracionista carente de sustancia. Está totalmente descartado que la Celac pueda promover políticas unitarias para suspender los pagos de la deuda externa, o para recuperar la soberanía sobre los recursos naturales que actualmente saquean las transnacionales en todo el continente. Tampoco servirá la Celac para apoyar la causa de la independencia de Puerto Rico, ya que, como agudamente observó el cantante René Pérez del grupo Calle 13, esta oprimida nación caribeña ni siquiera fue invitada a la cumbre. Indudablemente que para no incomodar al colonialismo gringo. El discurso integracionista es utilizado por los propagandistas del gobierno incluso para justificar los más vergonzosos pactos económicos y militares con el gobierno de Juan Manuel Santos. Semejante integración, dentro de los estrechos límites políticos que se han trazado unos gobiernos antipopulares,
no sirve a los fines de la emancipación latinoamericana, aunque de eso traten de persuadirnos. Ante el derroche demagógico de esta congregación de mandatarios, el dirigente obrero Orlando Chirino le recordó al presidente Chávez aquello de que "los presidentes van de cumbre en cumbre, y los pueblos de abismo en abismo", señalando que los reclamos de los trabajadores estuvieron ausentes en la reunión de la Celac. La declaración de Caracas habla de reconocer los aportes de los pueblos indígenas, mientras que la norma en los países miembros de la Celac es la persecución contra esos mismos pueblos. Venezuela no es la excepción, ya que el gobierno se niega a reconocer el derecho constitucional de los pueblos indígenas
a la autodemarcación de su territorio ancestral. Un delirante Leonel Fernández incluso habló de que la
Celac impulsaría a Latino-américa a convertirse en una "potencia mundial". La principal maquila del mundo, China, también envió su saludo a la Celac. En fin, todo un torneo de demagogia y charlatanería. Para que no quedaran dudas, la cumbre culmina con la elección de Sebastián Piñera como primer presidente del organismo. Desde Venezuela presentamos nuestras disculpas a los estudiantes chilenos por esta atroz decisión
que el gobierno venezolano ha patrocinado. A la integración burguesa que representa la Celac, hay que contraponer la solidaridad de los pueblos en lucha, el internacionalismo revolucionario. Esa es la única y verdadera integración que nos deparará un futuro de justicia y libertad.

 

Chavez dice que no es Socialista, se define humanista


Chavez Yo no soy comunista ,dice ahora que es socialista revolucionrio


Hugo Chávez reniega del marxismo-leninismo

No hay comentarios:

Publicar un comentario