martes, 10 de julio de 2012

1978 El Caso Scala


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La sala Scala en llamas

El domingo 15 de enero de 1978 la CNT organizó una manifestación en Barcelona contra la firma de los Pactos de la Moncloa y las elecciones sindicales. En la misma se juntaron alrededor de 10.000 trabajadores que seguían oponiéndose a ese pacto social y que era prueba evidente de la gran capacidad de convocatoria que tenia la CNT en aquellos momentos.
A las 13:15 horas, terminada la manifestación, tuvo lugar un ataque con cócteles Molotov contra la sala de fiestas más conocida y de más éxito de Barcelona en aquellos momentos, la sala "Scala", situada en la esquina de la calle Consejo de Ciento y Paseo de San Juan. El resultado inmediato fue la muerte de cuatro trabajadores de la sala: Diego Montero, Bernabé Bravo, Ramón Egea y Juan Manuel López; tres de los cuales eran afiliados de la propia CNT.

Fuego en la Sala Scala.

Arde la Sala Scala.
Por aquellos días podría decirse que los ciudadanos estaban en cierto modo acostumbrados a las noticias de atentados terroristas. A nadie asombraba el asesinato de policías o militares, los coches-bomba y demás actos que resultaban casi habituales en aquella época. Sin embargo, un atentado contra una sala de fiestas era algo que resultaba inverosímil por lo absurdo y disparatado de la idea. Probablemente por ello en los primeros momentos se aventuraron toda clase de hipótesis. Algunos medios achacaron el atentado a vulgares asesinos, otros lo relacionaron con cuestiones particulares relacionadas con la sala de fiestas, algunos llegaron a establecer una relación con la campaña en pro de la libertad de expresión que por aquel entonces se desarrollaba en solidaridad con el dramaturgo Albert Boadella.
La duda y la incredulidad siguió siendo la tónica general para la inmensa mayoría hasta que, tan sólo cuarenta y ocho horas después, el martes 17 de enero un comunicado de la policía informó de la detención de todos los presuntos autores del atentado, a quienes inmediatamente se les relacionó con la CNT.
«Un comando de la FAI (Federación Anarquista Ibérica), integrado por tres sujetos en cuyo poder se ha hallado asimismo documentación que les acredita como afiliados a la central sindical CNT ha sido autor, según la Jefatura de Policia de Barcelona, del atentado contra el restaurante-espectáculo Scala.»
Agencia Pyresa
Efectivamente, los detenidos eran todos afiliados a la CNT y poco antes del atentado habían participado en la manifestación. Al finalizar la manifestación -según la policía- los acusados se habían dirigido a la sala de fiestas lanzando contra ella seis cócteles molotov que ocasionaron el incendio y la muerte de los cuatro trabajadores que se hallaban dentro. De esta manera quedó establecida la relación de los detenidos con la CNT y el atentado con la manifestación. Bajo la dirección del gobernador civil José María Belloch y del comisario Francisco Álvarez, empezaron las detenciones en los medios anarcosindicalistas.
La prensa sobre el Caso Scala.
Sin duda lo que más sorprende es la insólita eficacia policial que había permitido encontrar a los culpables entre las 10.000 personas que aproximadamente participaron en la manifestación. Cómo consiguió la policía barcelonesa este alarde de perfección es algo que no se llegaría a saber hasta algún tiempo después. En aquel momento sólo dio lugar a toda clase de conjeturas que tenían como común denominador la sospecha de que detrás de todo había gato encerrado. Con el tiempo esa sospecha se acabaría convirtiendo en certeza.

Comienzo de la campaña orquestada contra el movimiento libertario

Los detenidos fueron debidamente acusados y procesados, pero eso no detuvo la operación policial. Muy al contrario, en los días posteriores fueron detenidas alrededor de 170 personas más, al mismo tiempo que se desataba una imponente campaña de descrédito contra la organización confederal por medio de los medios de comunicación y de los aparatos represivos del estado, que vieron la ocasión de amordazar y destruir la única fuerza con cierto peso social que amenazaba la amplia operación de blanqueo de la dictadura franquista y de los propios franquistas. Dicha operación pasaba por los Pactos de la Moncloa -a los que ni asistieron ni fueron invitadas las fuerzas sindicales, aunque luego la mayoría de las mismas los aceptaran- destinados a hacer recaer sobre las espaldas de la clase trabajadora el grueso de la crisis económica que se estaba viviendo, a costa de fuertes recortes salariales, subidas de impuestos sobre el consumo y pérdida de derechos laborales y a la vez sentar las bases de los cambios políticos que deberían llevar a la Constitución de 1978, fruto de un gran pacto entre el franquismo y una nueva clase política emergente ávida de poder.
Foto de Rodolfo Martín Villa.
Rodolfo Martín Villa
Máximo responsable de la operación del Scala. Por entonces era ministro de Gobernación y presentó la detención de los supuestos responsables en apenas 24 horas como un triunfo. La policía andaba necesitada de éxitos, temerosa de que la transición conllevara una purga en el cuerpo. Anteriormente había estado vinculado con el Sindicato vertical en la época franquista, ocupando diversos altos cargos a lo largo de los años de la dictadura. Este terrorista es en la actualidad el Presidente de Sogecable.
La CNT, reacia al conjunto de dichos pactos y reacia, sobretodo, a olvidar el pasado y a renunciar a exigir cuentas al franquismo depurando todo el aparato estatal, ya fuese político, policial, judicial e incluso cultural, se había convertido en el gran objetivo a batir.


El simple hecho de aparecer en la agenda de teléfonos de algunos de los acusados o de una persona relacionada con alguno de los acusados se convirtió en motivo suficiente para ser detenido. Después de ser interrogados y pasar alguna noche en el calabozo, los detenidos eran puestos en libertad sin cargo alguno. Resultaba evidente que la policía no buscaba nada ni a nadie -ya tenían a los culpables- se trataba simplemente de amedrentar a los cenetistas y de ahuyentar de la organización a miles de trabajadores afiliados que, si bien se identificaban con la línea sindical de los anarconsindicalistas, no estaban dispuestos a llegar demasiado lejos en su adhesión, ni mucho menos a desafiar una represión policial de aquella envergadura.
La cosa no era de broma, las noticias de nuevas detenciones crearon un ambiente de inseguridad en gran parte de la afiliación. Por otra parte, la certeza de la implicación de la CNT en el atentado fue afianzándose en la opinión pública, lo que provocó un serio deterioro en la imagen de la organización y de los anarquistas por extensión. Si a esto añadimos las noticias de agresiones y asaltos por parte de grupos fascistas, que en aquellos días se incrementaron de forma muy considerable, podemos hacernos una imagen aproximada de la situación. Ser libertario en aquellos momentos se convirtió en algo bastante desagradable. Los medios de comunicación lo hicieron impopular, la policía y los grupos de la ultraderecha lo hicieron peligroso. Como consecuencia, se fueron debilitando las filas cenetistas, abandonadas por muchos trabajadores.
Ni que decir tiene que los Pactos de la Moncloa pasaron a un segundo plano.
Como hemos dicho la represión no sólo fue policial. El caso Scala marcó el comienzo de una intensa campaña de atentados contra el Movimiento Libertario y contra una CNT de nuevo en auge -ya contaba con 100.000 afiliados sólo en Cataluña- en particular protagonizada por grupos, al parecer de ultraderecha, que se escondían detrás de siglas desconocidas e indescifrables. En aquellos meses se tuvieron noticias de atentados en varias ciudades, sin que la policía demostrara la misma eficacia en detener a sus autores que había demostrado en el caso Scala.

El montaje policial sale a luz

La vista del caso tuvo lugar en diciembre de 1980. Los abogados defensores solicitaron que el ministro de gobernación, Rodolfo Martín Villa, compareciese a declarar, pero no lo hizo. Tampoco lo hizo Joaquín Gambín, confidente de la policía y responsable del incendio del Scala según la defensa. Gambín había logrado fugarse de la prisión de Elche en extrañas circunstancias y, a pesar de que tenía varias órdenes judiciales de busca y captura, la policía no pudo dar con su paradero.
La posición de la defensa apuntaba hacia un montaje policial orquestado mediante confidentes infiltrados en el sindicato CNT con el objetivo de desacreditar al sindicato ante los trabajadores y evitar así su progresión en Cataluña. La sentencia condenó a José Cuevas, Xavier Cañadas y Arturo Palma a 17 años de prisión como autores de un delito de homicidio involuntario y por fabricación de explosivos; Luis Muñoz fue condenado a dos años y seis meses por complicidad, y Rosa López, a 5 meses por encubrimiento. El recurso presentado por los abogados defensores, por quebrantamiento de forma y denegación de pruebas por la no comparecencia de Martín Villa en la vista, fue rechazado por el Supremo.
Manifestación Caso Scala.
¿Qué tienen que decir los servicios de información del estado sobre el incendio del "Scala"?
La presión sobre la policía por el asunto Gambín se multiplicó a raíz de la vista y de las exigencias, en aquel sentido, del indignado fiscal del caso, Alejandro del Toro, que desde instancias judiciales conservadores fue acusado de "simpatizar con los anarquistas". Con el paso de los años se fue descubriendo el papel crucial y decisivo que desempeñó Joaquín Gambín, el Grillo, o también conocido como el Rubio o el Legionario, en este asunto. Como se llegó a demostrar, fue él quien se infiltró en la CNT para dirigir el atentado. La presión de la prensa sobre la policía y la ausencia de Gambín en la vista del caso hicieron levantar sospechas sobre las verdaderas causas del atentado, provocando incluso desavenencias entre el Ministerio Fiscal y algunos miembros de la judicatura. Finalmente, a finales de 1981, Gambín fue detenido por la policía tras un tiroteo en Valencia. El Caso Scala volvía a abrirse.
La segunda vista del Caso Scala Barcelona, en diciembre de 1983, solo tuvo un acusado: Joaquín Gambín. La sentencia lo condenó a 7 años de prisión por acudir a la manifestación con armas y por preparación de explosivos.

Tras las cenizas del Scala

El Caso Scala fue la punta de lanza de la gran represión que se abatió sobre el movimiento libertario, en momentos de cierta debilidad organizativa y estructural debido a las evidentes divisiones que se estaban ya gestando en el seno de la anarcosindical.
Como posteriormente escribiría Xavier Cañadas Pérez, uno de los encausados y encarcelados durante ocho años por el Caso Scala:
Esta relación de hechos, documentalmente contrastados, arrojan un tal cúmulo de datos que permiten afirmar que el Caso Scala constituye el punto de inflexión de una dinámica de represión, políticamente concebida y previamente estudiada en los altos niveles del Gobierno, pues dichos hechos escapan a la competencia exclusiva de un estamento, de una sola brigada o servicio policial, de un solo magistrado, de un solo Ministerio.
La intensificación de la persecución polical contra el movimiento libertario fue alarmante. El 13 de marzo de 1978 murió Agustín Rueda, preso en la cárcel de Carbanchel, a consecuencia de la paliza que le propinaron un grupo de funcionarios de prisiones. Tres meses después Agutín Valiente falleció en Almeria mientras intentaba evitar una detención polical. En junio de 1979 el cenetista Valentín González murió por el impacto de una pelota de goma lanzada por la policía al reprimir la huega de los trabajadores del Mercado de Abastos de Valencia. Pero la represión no terminó aquí.
Ante esta situación creció el número de compañeros que optaron por la violencia como respuesta a la denominada nueva represión democrática. En febrero de 1978 se detuvo en Barcelona, Valencia y Madrid a veintidós personas acusadas de pertenecer a los Grupos Autónomos, en abril cuatro trabajadores de la SEAT de Barcelona fueron detenidos acusados de formar el Ejército Revolucionario de Ayuda al Trabajadoar (ERAT), al mes siguinete cayeron una docena de compañeros en Valladolid y ese verano continuaron las detenciones. En febro de 1979 hubo once nuevos detenido, en mayo uno más en la Junquera y en junio hubo una amplia redada contra la Federación Ibérica de Grupos Anarquistas (FIGA) en varias ciudades de la península, en agosto se produjeron cuatro nuevas detenciones en el movimeinto libertario barcelonés y en octubre otras tres en Madrid. En noviembre hubo dos heridos de bala en Valencia que pertencáin a los Grupos Autónomos Anarquistas, acusación que se repitió contra otros cuatro anarquistas detenidos en el mes de diciembre de 1979.
La ofensiva de estos miltiantes libertarios alimentó la intoxicación de los medios de comunicación, que, por jemplo, asociaban a los Comado Autónomos Anticapitalistas con ETA, y aumentó el aislamiento de la CNT y del resto de organizaciones anarquistas. Ya no había base social para revolución alguna y el movimiento libertario se fue quedando solo en la lucha por una transformación social más profunda.
Elección del secretario de la CNT en 1978.

Elección del Secretario General de la CNT. 22 de abril de 1978.
El Caso Scala marcó el fin del crecimiento espectacular de la CNT y del movimiento libertario, y el inicio de su decadencia acelerada. Supuso el frenazo de una organización que crecía a ojos vista, el acentuamiento de sus divisiones y un descrédito que arrastró la organización confederal que quedó ampliamente desautorizada socialmente y prácticamente neutralizada: se consumó el gran Pacto de Estado de la Transición y de la nueva Democracia Española, sin oponentes. La monarquía democrática se consolidó con la Constitución, aprobada en referendum el 6 de diciembre de 1978.
El acoso policial, la consolidación de la monarquia democrática y el reflujo de las luchas obreras llevaron a la CNT a una seria crisis. Cerrado el periodo de luchas revolucionarias del tardofranquismo, había llegado el momento de hacer balance del largo y complicado proceso de reconstrucción y adaptarse a la nueva realidad social y política de la España de los años ochenta.
Así pues, a finales de 1979 la CNT organizaría su V Congreso y primero desde el Congreso de Zaragoza en 1936 y desde que la dictadura arrojara a la organzación a los círculos infernales de la clandestinidad y del exilio. Ya durante el periodo precongresual se hicieron evidentes las profundas divergencias que enfrentaban a los distintos grupos y tendencias que convivían en el seno de la organización. No había discrepancias en el diagnóstico de la situación por la que atravesaba la CNT y el conjunto del movimiento libertario, pero las diferencias eran muy agudas cuando se buscaban las causas y se proponían las soluciones.
Según se iba profundizando en el debate, se fueron decantando dos grandes corrientes de opinión que confluirían al Congreso para generar la primera gran escisión de la CNT desde 1933.
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 google traductor

1978Scala CaseLa Scala room on fireOn Sunday 15 January 1978 the CNT in Barcelona organized a demonstration against the signing of the Moncloa Pacts and union elections. At the same crowded around 10,000 workers who remained opposed to the social pact and it was proof of the great capacity of the CNT which had at that time.At 13:15 hours, after the demonstration, there was an attack with Molotov cocktails against the nightclub best known and most successful of Barcelona at the time, the room "Scala", located on the corner of Council One hundred and Paseo de San Juan. The immediate result was the death of four workers in the room: Diego Montero, Barnabas Bravo, Ramon Egea and Juan Manuel Lopez, three of whom were members of the CNT itself.Fire in Room Scala.Scala Hall burns.In those days could be said that citizens were somewhat accustomed to news of terrorist attacks. No one surprised the murder of police or military, the car bombings and other acts that were most common during this period. However, an attack on a nightclub was something that was unlikely for the absurd and absurdity of the idea. Probably so at first ventured all kinds of hypotheses. Some media blamed the attack on common murderers, others related to specific issues related to the hall, some came to establish a relationship with the campaign for freedom of expression at that time took place in solidarity with the playwright Albert Boadella.Doubt and unbelief remained the general trend for the vast majority until, just forty-eight hours later, on Tuesday 17 January a statement from the police reported the arrest of all alleged perpetrators, who immediately are related to the CNT."A command of the FAI (Iberian Anarchist Federation), composed of three subjects in which power has also found documentation that certifies them as trade union affiliated to the CNT has authored, as the Chief of Police of Barcelona, ​​the attack on Scala restaurant show. "Pyresa AgencyIndeed, the detainees were all members of the CNT and shortly before the attack had participated in the demonstration. After the demonstration, according to the police, the accused had gone to the nightclub throwing six Molotov cocktails against it that caused the fire and the deaths of four workers who were inside. Thus was established the relationship of prisoners with the CNT and the attack with the demonstration. Under the leadership of Jose Maria Belloch civil governor and Commissioner Francisco Alvarez, began the mass arrests in anarcho-syndicalists.The press on Case Scala.Without doubt the most surprising is the unusual efficiency had allowed police to find the culprits among the approximately 10,000 people who participated in the demonstration. Barcelona police how he got this display of perfection is something you would not know until some time later. At that time only led to all sorts of conjectures were as common denominator the suspicion that behind all had something fishy. Over time that would turn suspicion into certainty.Top orchestrated campaign against the libertarian movementThe detainees were properly charged and prosecuted, but that did not stop the police operation. On the contrary, in the days following were arrested about 170 people at the same time it unleashed a massive campaign to discredit the confederal organization through the media and the repressive state apparatus, who saw an opportunity to silence and destroy the only social force with some weight that threatened the widespread bleaching operation of the Franco dictatorship and Franco's own. This operation went through the Moncloa Pacts, or those who attended or were invited union forces, but then most of them, accept them for making rest on the shoulders of the working class most of the economic crisis was living at the expense of strong wage cuts, tax increases on consumption and reduced worker rights and also lay the groundwork for policy changes that should lead to the 1978 Constitution, the result of a grand bargain between the Franco and a new emerging political class greedy for power.Stock Rodolfo Martin Villa.Rodolfo Martin VillaHead of the operation of the Scala. Was then Minister of the Interior and presented the arrest of the alleged perpetrators in 24 hours as a triumph. The police were in need of success, afraid that the transition entailed a purge of the body. He had previously been linked with the Union vertically in the Franco era, holding various senior positions over the years of dictatorship. This terrorist is currently the President of Sogecable.The CNT, reluctant to all such covenants and reluctant, above all, to forget the past and to waive the requirement for accounts to Franco debugging the entire state apparatus, whether political, police, judicial and even cultural, had become the major target beat.The mere fact of appearing in the phone book of some of the accused or a person related to any of the defendants became grounds for arrest. After being interrogated and spend a night in jail, the detainees were released without charge. It was clear that the police are not looking for anything or anyone, and had the guilty-it was simply to intimidate and frighten away the CNT organization thousands of union members that, although identified with the union line of anarconsindicalistas were not willing to go too far in its membership, much less to challenge police repression of that magnitude.The thing was a joke, news of new arrests created a climate of insecurity in much of the membership. Moreover, the certainty of the implication of the CNT in the attack took hold in public opinion, which caused a serious deterioration in the image of the organization and by extension the anarchists. Add to this the news of attacks and assaults by fascist groups, which in those days were increased to a significant degree, we can get a rough picture of the situation. Being libertarian at that time became quite unpleasant. The media made him unpopular, police and right-wing groups did dangerous. As a result, CNT were weakening the ranks, deserted by many workers.Needless to say, the Moncloa Pacts were pushed into the background.As we said was not only the police repression. Scala's case marked the beginning of an intense bombing campaign against the Libertarian Movement and against a booming new CNT-already had 100,000 members in Catalonia only starring in particular groups, it seems far-right, hiding behind unknown and indecipherable acronyms. In those months had news of bombings in several cities, without the police prove equally effective in arresting the perpetrators who had demonstrated for Scala.The police assembly comes to lightThe view of the case took place in December 1980. Defense attorneys requested that the Minister of the Interior, Rodolfo Martín Villa, appear as summoned to testify, but did not. Neither did Gambín Joaquin, a police informer and responsible for the burning of Scala as a defense. Gambín had managed to escape from prison under mysterious circumstances and Elche, although it had several warrants for his arrest, the police were unable to locate him.The position of the defense pointed to a police set orchestrated by informants infiltrated the CNT union in order to discredit the union to the workers and prevent its progression in Catalonia. The judgment convicted Jose Cuevas, Xavier Cañadas and Arturo Palma to 17 years in prison as perpetrators of a crime of manslaughter and manufacture of explosives, Luis Munoz was sentenced to two years and six months for complicity, and Rosa Lopez, a 5 months cover. The appeal by defense lawyers for breach of form and denial of evidence by the default of Martin Villa at the hearing, was rejected by the Supreme.Case demonstration Scala.What do they have to say the service status information about the fire of the "Scala"?Pressure on police over the issue Gambín multiplied following the hearing and the requirements, in that sense, the outraged prosecutor, Alejandro del Toro, who from judicial conservatives was accused of "sympathizing with the anarchists." Over the years he discovered the crucial role played by Joaquin and decisive Gambín, the Cricket, or also known as Rubio or Legionnaire, in this case. As it was shown, it was he who infiltrated the CNT to lead the attack. The press pressure on the police and the absence of Gambín at the hearing of the case did raise suspicions about the real causes of the attack, even causing rifts between the prosecution and members of the judiciary. Finally, in late 1981, Gambín was arrested by police after a shooting in Valencia. The Case Scala open again.The second view of Barcelona Scala Case in December 1983 had only one defendant: Joaquin Gambín. The judgment was sentenced to 7 years in prison for attending the rally with weapons and explosives training.After the ashes of the ScalaThe Case Scala was the spearhead of the great repression that hit the libertarian movement in some moments of organizational and structural weakness due to the obvious divisions that were already brewing within the anarcho-syndicalist.As he wrote later Cañadas Xavier Perez, one of the accused and jailed for eight years by the Case Scala:This statement of facts, documentary contrasting yield a wealth of data that allow us to state that Case Scala is the turning point of a dynamic of repression, politically conceived and previously studied at the highest levels of government, because these facts are beyond the exclusive competence of an estate, single brigade or police service, a single judge, a single ministry.The intensification of persecution against the libertarian movement polical was alarming. On March 13, 1978 died Agustin Rueda, a prisoner in jail Carbanchel as a result of beating him a group of prison officers. Three months after Valiente died in Almeria Agutin while trying to avoid arrest polical. In June 1979 the CNT Valentin Gonzalez died from the impact of a rubber ball thrown by the police to repress the workers huega Food Market in Valencia. But repression did not end here.In this situation grew the number of peers who chose violence as a response to the so-called new democratic repression. In February 1978 stopped in Barcelona, ​​Valencia and Madrid twenty-two people accused of belonging to the Autonomous Groups, on April 4 SEAT workers of Barcelona were arrested on charges of forming the Revolutionary Army Trabajadoar Assistance (Erat), per month siguinete fell a dozen colleagues, and that summer in Valladolid continued detention. In 1979 there were eleven Febró new arrest in May another in the rush and in June there was a large operation against the Iberian Federation of Anarchist Groups (FIGA) in various cities of the peninsula in August there were four new detentions in movimeinto libertarian Barcelona in October and three in Madrid. In November there were two bullet wounds in Valencia Autonomous Groups pertencáin the Anarchists, a charge repeated against other four anarchists arrested in December 1979.The offensive of these libertarians fed miltiantes poisoning the media, which, for xample, associated to the Anti-capitalist Autonomous Comado with ETA, and increased the isolation of the CNT and other anarchist organizations. There was no social basis for a revolution and libertarian movement was alone in the struggle for a deeper social transformation.Election of secretary of the CNT in 1978.Election of the Secretary General of the CNT. April 22, 1978.The case marked the end Scala spectacular growth of the CNT and the libertarian movement, and the beginning of its decline accelerated. He assumed the slowdown of an organization that grew visibly, the accentuation of its divisions and dragged discredit the confederal organization that was widely socially and practically neutralized unauthorized: they consummated the great Covenant of State Transition and the new Spanish Democracy , unopposed. The democratic monarchy was consolidated with the Constitution adopted by referendum on December 6, 1978.Police harassment, the consolidation of democratic monarchy and reflux of workers' struggles led to the CNT to a serious crisis. Closed period of revolutionary struggles of the late Franco era, it was time to take stock of the long and complicated process of reconstruction and adapt to new social and political reality of Spain in the eighties.So, in late 1979 the CNT organized its V Congress and first since the Congress of Zaragoza in 1936 and since the dictatorship organzación to throw the infernal circles of hiding and exile. Already during the period were evident precongresual profound differences facing the different groups and tendencies coexisted within the organization. There were discrepancies in the diagnosis of the situation was going through the CNT and the libertarian movement as a whole, but the differences were so acute when looking for causes and suggested solutions.As would deepen the debate, were decanting two great currents of opinion which coalesce to Congress to create the first major split in the CNT since 1933.

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