Una veinte de personas se ha concentrado en la Puerta de Zamora
para denunciar la creciente oleada de represión contra las diferentes
movilizaciones sociales.
Dentro de una semana convocada a nivel estatal por CNT-AIT contra la represión, desde Salamanca se ha realizado una concentración para visibilizar la escalada represiva de los últimos meses. Casualmente, esta convocatoria ha coincidido en la jornada que se ha elegido en diversos puntos del Estado para convocar acciones contra la represión.
Dentro de esta convocatoria, encontramos actos de denuncia de las brutales agresiones que se llevaron a cabo en Valladolid el pasado 2 de febrero. Unas protestas contra la Interparlamentaria del PP se saldaron con varios detenidos, numerosos heridos y una persona muy grave que sufrió un ictus a raíz de las agresiones. No era la primera vez que estos Policías defendían violentamente los aledaños de una Interparlamentaria en Castilla y León; precisamente en Salamanca también hubo agresiones y detenciones a raíz de una reunión de la cúpula del Partido Popular.
También coincidía la convocatoria en el segundo aniversario del asesinato de Íñigo Cabacas, un aficionado al fútbol que murió a consecuencia del impacto de una pelota de goma en la cabeza. Precisamente este material ha generado bastantes mutilaciones; el 22M un palentino perdía un testículo a consecuencia de un pelotazo, ese mismo día otro joven de 19 años perdía la visión de un ojo por el mismo motivo. Durante la Huelga General del 14 de noviembre de 2012, un pelotazo reventaba un ojo de una manifestante.
Pero el epicentro de la represión en los últimos meses está siendo Madrid, a raíz de una manifestación contra el fascismo en la Universidad Complutense, se orquestó una macro-operación represiva con el objetivo de intimidar las movilizaciones, diecinueve personas eran detenidas de forma arbitraria en los días siguientes, todo rodeado de una fundamental manipulación mediática. Algo que hemos vuelto a ver a raíz de las multitudinarias manifestaciones del 22M, una operación que en las últimas horas ha generado once nuevas detenciones.
En Salamanca, CNT ha acumulado más de 20.000 euros en sanciones y fue amenazada con el embargo de su local por decenas de sanciones por repartir octavillas, usar megáfonos o poner mesas informativas, en una clara intención del Ayuntamiento de limitar al máximo el uso de la calle para la denuncia social. Del mismo modo, hace unas semanas una veintena de jóvenes fueron sancionados por participar en una manifestación de repulsa a una concentración de veinte fascistas venidos de Madrid.
No es casualidad que, en un momento en que las movilizaciones tienen cada vez más apoyo, la Policía, el Estado y sus medios de comunicación intenten criminalizar con mayor contundencia las manifestaciones, las Organizaciones y la respuesta a la brutalidad policial. Una de los métodos con los que buscan paralizar el incremento de la lucha social y desprestigiar a muchas de las Organizaciones que los impulsan. Por eso CNT-AIT decidió organizar una semana de lucha contra la represión que ha tenido eco, entre otras localidades, en, Madrid, Zamora, Valladolid y Málaga.
Dentro de una semana convocada a nivel estatal por CNT-AIT contra la represión, desde Salamanca se ha realizado una concentración para visibilizar la escalada represiva de los últimos meses. Casualmente, esta convocatoria ha coincidido en la jornada que se ha elegido en diversos puntos del Estado para convocar acciones contra la represión.
Dentro de esta convocatoria, encontramos actos de denuncia de las brutales agresiones que se llevaron a cabo en Valladolid el pasado 2 de febrero. Unas protestas contra la Interparlamentaria del PP se saldaron con varios detenidos, numerosos heridos y una persona muy grave que sufrió un ictus a raíz de las agresiones. No era la primera vez que estos Policías defendían violentamente los aledaños de una Interparlamentaria en Castilla y León; precisamente en Salamanca también hubo agresiones y detenciones a raíz de una reunión de la cúpula del Partido Popular.
También coincidía la convocatoria en el segundo aniversario del asesinato de Íñigo Cabacas, un aficionado al fútbol que murió a consecuencia del impacto de una pelota de goma en la cabeza. Precisamente este material ha generado bastantes mutilaciones; el 22M un palentino perdía un testículo a consecuencia de un pelotazo, ese mismo día otro joven de 19 años perdía la visión de un ojo por el mismo motivo. Durante la Huelga General del 14 de noviembre de 2012, un pelotazo reventaba un ojo de una manifestante.
Pero el epicentro de la represión en los últimos meses está siendo Madrid, a raíz de una manifestación contra el fascismo en la Universidad Complutense, se orquestó una macro-operación represiva con el objetivo de intimidar las movilizaciones, diecinueve personas eran detenidas de forma arbitraria en los días siguientes, todo rodeado de una fundamental manipulación mediática. Algo que hemos vuelto a ver a raíz de las multitudinarias manifestaciones del 22M, una operación que en las últimas horas ha generado once nuevas detenciones.
En Salamanca, CNT ha acumulado más de 20.000 euros en sanciones y fue amenazada con el embargo de su local por decenas de sanciones por repartir octavillas, usar megáfonos o poner mesas informativas, en una clara intención del Ayuntamiento de limitar al máximo el uso de la calle para la denuncia social. Del mismo modo, hace unas semanas una veintena de jóvenes fueron sancionados por participar en una manifestación de repulsa a una concentración de veinte fascistas venidos de Madrid.
No es casualidad que, en un momento en que las movilizaciones tienen cada vez más apoyo, la Policía, el Estado y sus medios de comunicación intenten criminalizar con mayor contundencia las manifestaciones, las Organizaciones y la respuesta a la brutalidad policial. Una de los métodos con los que buscan paralizar el incremento de la lucha social y desprestigiar a muchas de las Organizaciones que los impulsan. Por eso CNT-AIT decidió organizar una semana de lucha contra la represión que ha tenido eco, entre otras localidades, en, Madrid, Zamora, Valladolid y Málaga.
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