Las Brigadas Vecinales de Observación de los Derechos Humanos somos vecinos y vecinas de Madrid que, desde hace más de dos años, salimos a la calle de manera colectiva y organizada para visibilizar y denunciar el control social ejercido por la policía, en concreto los controles de identidad racistas y clasistas contra las personas migradas. Nuestro objetivo es acabar con la existencia de las redadas racistas.
Las identificaciones vulneran los derechos y libertades fundamentales de la población migrada (tanto el principio de no discriminación, como los derechos de dignidad y libre circulación): se aplica una innegable selección racial, que vulnera la Constitución. Además son ilegítimas y promueven la xenofobia, relacionando inmigración y delincuencia. Son una práctica institucional de control social, que limita y silencia los espacios públicos y empobrece la participación de los vecinos y vecinas en sus barrios. Estos controles han sido denunciados en varias ocasiones por instituciones y colectivos.
La observación y documentación de estos controles racistas que realizamos las Brigadas es necesaria para denunciar esta práctica y demostrar su existencia de forma veraz y contrastada, como venimos haciendo en estos dos años.
En nuestra actividad de Defensa de los Derechos Humanos, las Brigadas somos objeto de sistemáticas coacciones por parte del Gobierno y la policía: nos piden la documentación, nos amenazan, nos faltan al respeto y nos han impuesto 8 sanciones administrativas (que están recurridas).
Ahora, en otro intento por impedir nuestra actividad, han cursado una denuncia penal a 4 brigadistas en el ejercicio de la defensa de DDHH.
Las denuncias se han producido en el transcurso de las habituales prácticas policiales de identificación por aspecto físico sin que se hubiera cometido ningún delito que generara grave alarma social (única situación en que la ley autoriza controles en las vías públicas) y que, en ningún caso, pueden hacerse discriminando por aspecto físico.
Sin fundamento alguno nos acusan de ofensas a los agentes de la autoridad por calificar de racistas los controles de identidad, lo que no es más que la manifestación de una opinión crítica y valorativa, realizada de forma legítima y legal al amparo del derecho fundamental de libertad de expresión y que no constituye ninguna falta o delito tipificado en el ordenamiento jurídico.
El fin de estos procedimientos es coaccionar, amedrentar y castigar a quienes dan una respuesta social frente a los controles de identidad racistas, restringiendo los derechos fundamentales de todos y todas (reunión, libertad de opinión, información y expresión,…).
APÓYANOS enviándole un mensaje al Gobierno y a la policía. Tienes un modelo a continuación.
NO A LA COACCIÓN DE DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS. NO A LAS REDADAS RACISTAS EN NUESTROS BARRIOS
MODELO:
A quien corresponda,
Quiero manifestar con este correo mi apoyo a las Brigadas Vecinales de Derechos Humanos, organizadas para observar, documentar y visibilizar las redadas racistas a inmigrantes que se producen a diario en la ciudad de Madrid. Puesto que estas redadas son anticonstitucionales y violan los derechos fundamentales de las personas que son identificadas, entiendo que la labor de las Brigadas Vecinales es totalmente necesaria para visibilizar las situaciones de violación de Derechos Humanos.
El pasado mes de Noviembre, en un acto más de acoso e intimidación como los sufridos durante estos dos años de existencia de las Brigadas, 4 brigadistas que realizaban labores de observación y documentación de un control por perfil étnico en Plaza de Castilla, fueron denunciados penalmente por parte de los agentes de la Policía Nacional que realizaban dicho control, acusándoles de ofensa a la autoridad. Las denuncias se han producido en el transcurso de las habituales prácticas policiales de identificación por aspecto físico sin que se hubiera cometido ningún delito que generara grave alarma social (única situación en que la ley autoriza controles en las vías públicas) y que, en ningún caso, pueden hacerse discriminando por aspecto físico.
Considero inadmisible que se coaccione de tal forma a ciudadanos y ciudadanas que velan por el cumplimiento de los Derechos Humanos en nuestro país.
Así pues, RECLAMO:
- Que cese el acoso a los defensores y defensoras de los Derechos Humanos durante sus legítimas labores de observación y documentación de situaciones que vulneren derechos fundamentales.
- Que cesen los controles por perfil étnico en todas las ciudades del Estado español, puesto que son situaciones que violan los derechos fundamentales de todas las personas, van en contra de los derechos que garantiza la Constitución española y fomentan la xenofobia entre la población.
brigadasvecinales.org
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